¿PAGAR POR ADELANTADO O NO PAGAR?:

La controversia sobre el pago de honorarios “por adelantado” surge principalmente debido a que los estafadores de reventa de tiempo compartido (y semi estafadores) son conocidos por el cobro de tarifas por adelantado y no cumplen con sus promesas. Por esa razón, las personas que quieren vender su tiempo compartido son aconsejadas acerca de NUNCA pagar una cuota por adelantado.

Pero contrario a esa idea popular, no debería haber ningún problema con el pago de una cuota (o depósito) por adelantado para esos servicios.

De hecho, se hace todo el tiempo para muchos otros servicios. Pero lo que sucedió en el negocio de reventa de tiempo compartido (aparte de los defraudadores), fue que estos cargos eran en su mayoría de empresas que estaban, y siguen estando, sólo en el negocio de los cargos por adelantado, y para muchas empresas esto se convirtió en el único propósito de su existencia. Muchas de estas empresas nunca hicieron o hacen, ningún esfuerzo real para vender el tiempo compartido. De hecho, como las leyes estatales comenzaron a abordar este tema, varias grandes empresas que desde hace años se hacían llamar “empresas reventa de tiempo compartido”, cambiaron sus nombres y/o descripciones a empresas que “anuncian su tiempo compartido” a fin de no caer en conflicto con las nuevas regulaciones. No nos equivoquemos: Todavía están en el negocio de “pago por adelantado”, y cualquier reventa real que se presente con este tipo de empresas, es en su mayoría accidental.

Al paso de los años, las compañías de reventa de tiempo compartido han cambiado la etiqueta (‘nombre’) para lo que llaman dinero por adelantado para incluir todo, desde los costos de pre-cierre, hasta comisiones de evaluación, registros, cuentas especiales de garantías, depósitos, etc. Ahora, por razones legales, la mayoría simplemente los llama honorarios de publicidad.

Todos los negocios de reventa, legítimos o no, han fijado costos para poner a funcionar sus empresas, sitios web y demás. Debido a que lo hacen, el cobro de una cuota por adelantado para fines publicitarios es una práctica comercial aceptable para compensar los costos legítimos. ¡Eso es simplemente cómo funcionan las cosas!

Desde el punto de vista de publicidad, las empresas legítimas de reventa están utilizando el modelo de tiempo compartido en el que se puede obtener (por ejemplo) 1000 «vendedores» para gastar $60 por año (hasta que su unidad se vende/alquila), y ahora tienen un presupuesto de publicidad anual de $60 K para promover sus sitios web y hacer publicidad del inventario en línea, en anuncios impresos, etc.

Una vez más, se trata de una práctica comercial aceptable y cualquier empresa de reventa de tiempo compartido que no cobra más de un centenar de dólares (más o menos) no es necesariamente dinero tontamente gastado por el propietario de un tiempo compartido con ganas de “anunciar” su tiempo. Esto es a menudo mucho más barato que si un propietario lo hace por sí solo, aunque un inconveniente es que dicha lista rara vez tiene éxito en conseguir un comprador.

PONIÉNDOLO EN PERSPECTIVA:

Para poner en perspectiva esa cuota por adelantado de publicidad, cuando se trata de una compañía legítima de reventa, este es el mismo proceso que un propietario de tiempo compartido seguiría si quisiera vender, rentar o anunciar su tiempo compartido en la sección de clasificados en su periódico local.

En el sistema de los periódicos, el dueño escribe la copia, decide el tiempo que el anuncio estará publicado, paga la cuota de publicidad por adelantado (sin garantía de resultados) y el documento se publica con el anuncio.

Algunas compañías de reventa de tiempo compartido, de hecho, no cobran nada en absoluto por publicidad, mientras que otros cobran muy poco, (por ejemplo) de $20 a $50 dólares por un anuncio.

Luego están aquellas empresas de reventa de tiempo compartido que cobran varios cientos de dólares por sus tarifas de publicidad y esfuerzos. Antes de que sean condenadas por completo, por lo general han publicado en sus sitios web donde se anuncian (TV, radio, periódicos nacionales y/o locales, revistas, etc.), y si lo hacen y la información está actualizada y puede verificarse, es una práctica comercial aceptable.

Sin embargo, el problema es que muchas de estas empresas sólo pretenden anunciar su sitio(s) web y el inventario de los propietarios de tiempo compartido en esos otros lugares, y aunque pueden ser capaces de señalar (por ejemplo) un periódico donde tienen un anuncio actual, el costo de las (por lo general) tres o cuatro líneas con respecto a lo que están cobrando a cada vendedor/arrendatario de tiempo compartido con antelación puede ser obsceno.

A modo de ejemplo, si una empresa de reventa/alquiler de tiempo compartido afirma que  actualmente pone anuncios en (por ejemplo) un periódico regional o nacional, etc., puede justificar una cuota de publicidad por adelantado de (por ejemplo) $800 – $1,200 o más, porque lo están haciendo y pueden probarlo.

Pero, como con el ejemplo anterior de 1000 “vendedores”, esta empresa está generando $800,000 a $1,2 millones cada año por los propietarios de tiempo compartido, sin embargo, un anuncio les puede estar costando de $15 – $25K (más o menos).

¿Es legítimo? Usted adivine. ¿Qué está diciendo? Eso depende, en parte, del propietario de la empresa de reventa de tiempo compartido, ya que algunos están en realidad más motivados por esa cuota de publicidad, de lo que realmente trabajan para ganar comisiones por la venta de tiempos compartidos.

Servicios gratuitos de publicidad, por supuesto, siempre son bienvenidos, pero también lo son las empresas de reventa de tiempo compartido que cobran honorarios modestos por adelantado y/o cobran una comisión por la venta o alquiler del tiempo compartido.

Cualquier cosa más allá de eso deberá probablemente ser evitada. Antes de entregar dinero a una empresa de reventa o publicidad de tiempo compartido, haga su tarea. Puede empezar por visitar nuestro artículo sobre “Cómo detectar una página fraudulenta”, junto con nuestra advertencia especial sobre el Fraude del Fideicomiso en México.